Debes remar sin prisa,
la otra orilla te esperará de todas formas.
Que no se cansen tus hombros,
que nunca el remo encuentre impulso del abismo.
Que tu cuerpo rompa los obstáculos que interpone el aire,
que tu mirada logre, con la persistencia del suicida,
penetrar la oscuridad del río que conduce hasta la muerte.
Qué oscura es el agua del abismo.
Qué clara te parecerá entonces la hora última.
3 comentarios:
Alvaro,
No hay que agradecer mi mencion en las elecciones, yo mismo soy un lector agradecido y tu poesia me parece de lo mas notable y maduro que hay entre lo publicado por los poetas jovenes actuales. Agradezco, sin embrago, yo tu amable gesto al dejarme un comentario. Te dejo, para posterior comunicacion, mi correo: manueliris65@gmail.com
Todo mi afecto,
Manuel Iris
álvaro querido... pasaba por aquí sólo para dejarte abrazos...
Buen poema, me recuecuera a un poeta que sale tranquilamente a caminar, lento, sin esperar nada y sorprendiéndose por cualquier cosa, de todas formas "el agua del abismo" le espera allá pacientemente...
Saludos
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