A Jorge Kuri, in memoriam
Morirnos todos fue la consigna,
no importa si en grandes cruces (y con renombre),
pero morirnos, cerrar la puerta al salir
y con cerrojo.
Morirnos todos
de uno en uno o por montones,
pero ausentarnos de nuestras casas,
de la oficina y de los bares,
ausentarnos de las esquinas donde el semáforo
detiene los pasos nuestros hacia la tumba.
Morirnos todos y para siempre,
fue la consigna, que algunos cumplen
antes de tiempo.
6 comentarios:
para allá vamos querido álvaro, ya falta menos.
un abrazote.
alvarito... cómo nos siguen algunos fantasmas persistentes... abrazos...
ABRAZOS BRÓDER. INCREÍBLES POEMAS COMO SIEMPRE
Gracias por la invitación de leer tu obra literaria. Manejas un estilo literario con metaforas y figuras sencillas, emotivas, que me conectan con vivencias, recuerdos. Siempre he pensado que el poeta debes ser accesible, y no requiere de frases rebuscadas, sino al contrario, que con su palabras toque el alma. Y tú lo consigues.
Hola, Álvaro. Qué gusto saludarte.
Buen poema.
Ojalá pronto nos podamos ver para conversar de nuevo.
Abrazos.
Saludos mi estimado poeta.
Un abrazo.
Fredo
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