No hablo del agua
no de la cuenca no del lodo
No hablo de la ribera no de los peces
no hablo de las crestas que convoca el viento
No hablo de la transparencia
que desborda
no que inunda
atrapa
infecta
ahoga
olvida
No hablo de las plantas que florecen no sin la lluvia
No hablo de tesoros extraviados por no nativos
ni de monedas no de oro
lanzadas por revolucionarios No
No hablo de armaduras con esqueléticos recuerdos atrapados en metal
No hablo de jaguares en plena cacería
ni de cocodrilos partiendo antílopes por la mitad
como se parte en dos una página
No hablo de cascadas
que es como se llama
a los ríos que se lanzan
por los aires siendo ríos
a los ríos que se lanzan
al abismo sin terror
No hablo de cayucos
ni de anzuelos
no de peces fugitivos
del engaño
No hablo de amarillas alfombras
movedizas
coronando
la corriente
sin su brillo
No hablo de embarcaciones
no del margen que se puede alcanzar con la mirada
ni de iguanas caminando como Jesucristo sobre el agua
No hablo de serpientes
No hablo de la palabra río
no de las letras que conforman la palabra
no hablo de la tilde que cae solitaria
gota de una lluvia apenas iniciada
No hablo de la palabra río
no de las letras que conforman la palabra
El río es otra cosa
que apenas puedo
ere
í
o
2 comentarios:
Qué tal Álvaro Solís: por tu anuncio en alforja boletín checo tu blog. Soy escritor en aguascalientes pero no me la creo o
He disfrutado mucho tus poemas recientes de tu blog. He aprendido, una vez más, que la poesía en esa tu región da mucho de qué hablar belive or not: hace pensar. Te saludo y felicito tan abundante trayectoria. Marcos García Caballero.
este poema también me ha gustado.
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